Air Peace

La caída de Singapur

La caída de Singapur, también conocida como la Batalla de Singapur, fue la consecuencia de los combates que tuvieron lugar entre el 8 al 15 de febrero de 1942. Singapur fue la principal base militar y puerto económico británico en el sudeste asiático,  Singapur fue importante para la planificación de la política de defensa británica de entreguerras para la región. La captura de Singapur fue una de las mayores  derrotas militares de la historia.

El general Tomoyuki Yamashita había avanzado con unos 30.000 hombres por la península malaya en dirección a Singapur.  Los británicos habían considerado infranqueable el terreno selvático y habían preparado pocas defensas y la invasión
japonesa no se hizo esperar. Sir Arthur Percival, el comandante britanico, tenía a su disposición  85.000 soldados, Los británicos disfrutaron de una importante ventaja numérica y posicional en la isla. Antes de la batalla, los británicos destruyeron la ruta hacia la ciudad, lo que obligó a los japoneses a cruzar el estrecho de Johore. La isla era tan importante que el primer ministro, Winston Churchill, ordenó a Percival que luchara hasta el último hombre.

Los japoneses atacaron la parte más débil de las defensas de la isla y establecieron una cabeza de playa el 8 de febrero. Percival esperaba un cruce en el norte y no pudo reforzar a los defensores a tiempo. Las fallas de comunicación y liderazgo acosaron a los británicos y había pocas posiciones defensivas o reservas cerca de la cabeza de playa japonesa. El avance japonés continuó y los británicos comenzaron a quedarse sin suministros. Para el 15 de febrero, alrededor de un millón de civiles de la ciudad habían huido al área restante controlada por la Commonwealth: el 1 por ciento de la isla. Los aviones japoneses habían bombardeado el suministro de agua civil que se esperaba que fallara en unos días. Para el 15 de febrero, los japoneses también habían agotado sus suministros y el general Yamashita quería evitar costosos combates casa por casa.

Yamashita exigió la rendición incondicional como una artimaña y en la tarde del 15 de febrero, Percival ignoró sus órdenes y capituló. Alrededor de 80.000 soldados británicos, indios y australianos se convirtieron en prisioneros de guerra, uniéndose a los 50.000 capturados en Malaya. Muchos murieron por negligencia, abuso o trabajo forzoso. Alrededor de 40.000, en su mayoría soldados indios, se unieron al Ejército Nacional Indio y lucharon con los japoneses. Churchill lo llamó el "peor desastre" en la historia militar británica.  Disminuyó considerablemente la confianza en el ejército británico y proporcionó a los japoneses una posición estratégica importante hasta el final de la guerra. La caída de Singapur y otras derrotas en 1942 socavaron el prestigio británico y contribuyeron al fin del colonialismo europeo en la región.















Comentarios